La vitamina B 12 no se aporta de forma externa, sino que se
crea en el intestino. Eso lo hacen todos los herbivoros: vacas, caballos,
elefantes, etc.
¿Puede hacerlo el ser humano? Si. Si convierte su intestino
de carnívoro a herbívoro. O sea que debemos re convertir nuestra flora
intestinal, quitar toda la podredumbre de la carne y alimentos de origen
animal, para que en un medio adecuado, limpio, se puedan desarrollar las
bacterias benéficas necesarias para producir B12 a nivel intestinal.
Si aportas artificialmente la vitamina B12, mediante
suplementos por ejemplo, el cuerpo no se acostumbrará a producir B12, por lo
cual, no parece esta suplementación lo más adecuado
En los vegetales, especialmente en las semillas oleaginosas,
se encuentran los precursores de la vitamina B12, pero no está ensamblada
Las personas que cuidan su FLORA INTESTINAL “FERMENTATIVA” y
consumen diariamente SEMILLAS OLEAGINOSAS crudas (linaza, almendras, nueces y/o
ajonjolí) no tendrán deficiencias de vitamina B12 y no necesitan consumir ni inyectarse
complementos
Estas semillas porque contienen “radical ciano”, necesario, junto con el
“COBALTO” para que las bacterias fermentativas puedan ensamblar la vitamina B12.
Ambos ingredientes se encuentran en la linaza, las
almendras, nueces, almendras de durazno, ciruelas, etc
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