En un nuevo estudio, un equipo de científicos de la Universidad de California-San Francisco (EEUU) explica beber de forma regular mucha cantidad de refresco con azúcar podría conducir al envejecimiento prematuro de las células inmunes, dejando al cuerpo vulnerable a las enfermedades crónicas.
Para llegar a esta conclusión, los expertos realizaron un experimento con 5.309 voluntarios con edades comprendidas entre los 20 y los 65 años de edad sin visos de antecedentes de enfermedad cardiovascular o diabetes. Alrededor del 21% de esta muestra representativa reconoció beber al menos 600 ml al día de bebidas azucaradas.
Los científicos midieron los telómeros, a través del ADN de los participantes, descubriendo que cuanta más cantidad de bebida azucarada consumían, más cortos eran sus telómeros. Según sus cálculos, 0,6 litros de refrescos cada día fue asociado a unos 4,6 años de envejecimiento biológico adicional.
“El consumo regular de bebidas gaseosas azucaradas podría influir en el desarrollo de la enfermedad. No sólo por el esfuerzo de control metabólico del cuerpo en cuanto a los azúcares, sino también a través de la aceleración del envejecimiento celular de los tejidos”, afirma Elissa Epel, líder del estudio.
El efecto de las bebidas azucaradas en el organismo es comparable al que deja el tabaco, según explican los investigadores a la revista American Journal of Public Health. Se trata de la primera demostración de que las bebidas azucaradas se pueden asociar con el acortamiento de los telómeros y los resultados se mantuvieron independientemente de factores como la edad, raza, ingresos y nivel de educación.
“Sabemos que el acortamiento de los telómeros comienza mucho antes de la aparición de la enfermedad. Y, a pesar de que sólo estudiamos adultos, es posible que el consumo de refrescos se relacione también con el acortamiento de los telómeros en los niños”, enfatiza Epel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario