viernes, 24 de abril de 2015

aprendiendo a combinar alimentos

Combinar correctamente los alimentos va a permitir una mejor digestión, una correcta asimilación, una adecuada evacuación intestinal y una desintoxicación continuada.
Una digestión demasiado lenta y laboriosa seguida de una tardía evacuación permite una reabsorción de las toxinas fecales y como consecuencia la fabricación de más grasa para poderlas almacenar.
Si no se da un descanso fisiológico al aparato digestivo, el cuerpo no puede desintoxicarse de forma continua. Un cuerpo hinchado es un cuerpo intoxicado.

Los órganos de desintoxicación son los riñones y el hígado. Si ambos no funcionan correctamente será muy difícil perder peso. El secreto para conseguir el peso ideal, una sensación de bienestar intestinal y mejorar la salud a todos niveles está en la práctica de la nueva dieta del siglo XXI, una dieta que respeta la correcta combinación de los alimentos.
Cómo combinar nuestros alimentos
No combinar jamás almidones y féculas con ácidos.
Los ácidos destruyen e inhiben la secreción de la enzima amilasa salival, como resultado la digestión de los almidones se ve alterada e incompleta y ocasionará fermentaciones anormales en el duodeno. Por eso no se debe aliñar con vinagre ni limón cuando en un menú hay presencia de un almidón o fécula (pan, patatas, arroz, garbanzos..) ni se deben juntar en una misma comida las frutas muy ácidas con el plátano.
No combinar jamás proteínas fuertes con almidones fuertes.
Las proteínas son digeridas en un medio ácido en el estómago mientras los almidones y féculas precisan un medio alcalino para su digestión. Nada más ingerir una proteína se segregan los ácidos gástricos para la activación de la pepsina, lo que ocasiona la inmediata paralización de la digestión de los almidones. Entonces no son compatibles en una misma comida carne con patatas o pescado con arroz o una tortilla de patatas.
Nunca combinar frutas dulces y azúcares con proteínas. Las frutas dulces son de muy fácil y rápida digestión y por lo tanto no permanecen en el estómago ni siquiera media hora. Por lo contrario las proteínas requieren varias horas para su larga digestión. Como consecuencia si se comen juntos, los azúcares quedarán retenidos en un medio húmedo y caliente con el resultado de una fermentación anormal.
El yogurt y el requesón se consideran una excepción por estar pre-digeridos.
Nunca combinar azúcares con grasas. Las frutas muy dulces y la fruta desecada tienen una digestión muy rápida mientras los alimentos ricos en grasas tienen un proceso de digestión muy lento y el resultado es el mismo que en el caso anterior.
No combinar jamás frutas muy dulces con frutas muy ácidas. Por ejemplo los plátanos, uvas y melones no combinan bien con el kiwi, ni el limón, ni la piña aunque sí se puede tomar un zumo de fruta ácida media hora antes de comer frutas dulces.

En general las frutas ácidas van mejor por la mañana y las frutas dulces a mediodía y para la cena.
No combinar vegetales salados y amargos con frutas muy dulces. Los ajos, cebollas, rábanos, apio, perejil…etc., tienen distinto tiempo de digestión que las frutas muy dulces por lo que conduce a una fermentación.
Pero la excepción está en las frutas muy ácidas o poco azucaradas como el kiwi, limón, pomelo, piña que sí son tolerables con hortalizas y ensaladas. Así por ejemplo se pueden combinar kiwi, piña o limón en una ensalada siempre que no haya ningún almidón en el mismo menú.
Los aguacates hacen una buena combinación con ensaladas, fruta ácida y almidones, pero combinan mal con fruta dulce y azúcares.
Los aguacates son una de las mejores fuentes de grasa y son una excelente proteína, pero son un alimento fuerte por lo que no se debe abusar de ello ni combinarlo con frutos secos, semillas y proteínas fuertes. Una ración es medio aguacate.
Los tomates aunque habitualmente se consideran una fruta ácida, los tomates que se cultivan en España apenas tienen acidez especialmente si se comen bien maduros, por lo que nosotros, considerando su gran riqueza enzimática, somos partidarios de consumirlos con almidones y proteínas pero nunca con frutas muy dulces ni muy ácidas.
El tomate bien maduro no debe faltar en ninguna ensalada por su gran valor alcalinizante.
Nunca comer juntos dos féculas y/o almidones distintos, ésta es una de las peores combinaciones y de las más practicadas.

Por ejemplo arroz con lentejas, potaje con lentejas y patatas, o pan para “remojar” en presencia de patatas, arroz, legumbres…etc., bocadillo de tortilla de patatas.
Nunca combinar dos proteínas de muy distinta naturaleza entre sí, laputrefacción que ocasiona la mala digestión de las proteínas es una de las fuentes de mayor toxemia. Debemos evitarla a toda costa.
La combinación de dos proteínas muy similares puede considerarse aceptable, como por ejemplo yogurt en una salsa dentro de un menú en el que también entre algo de queso, etc.

Algunos ejemplos de mala combinación de los alimentos
Nunca pan y patatas
Nunca pan y arroz
Nunca pan y garbanzos
Nunca kiwi y plátano
Nunca tomate y limón
Nunca lentejas y arroz
Nunca lentejas y patatas
Nunca huevo y patata
Nunca plátano y limón
Nunca jamón y melón
Nunca carne con patatas
Nunca pescado con arroz
Nunca higos con nueces
Nunca vinagre o limón en la ensalada con pasta o arroz o patatas
Nunca leche con pan
Nunca dátiles y almendras

Algunos ejemplos de buena combinación de los alimentos
Pan o pasta con aguacate
Fruta de cualquier tipo con yogur o 100 gr de requesón sean uvas, peras, plátano etc.
Patata con verduras
Huevo con pan dextrinado (en tiendas de dietética)
Pescado con limón
Carne con postre de piña natural
Ensaladilla rusa pero sin atún
Fruta con pan dextrinado
Fruta con copos de avena
Ensalada de hortalizas frescas SIN vinagre, con arroz (almidón)
Ensalada de hortalizas frescas CON vinagre, con setas (proteína)
Uvas con castañas
Fresas con miel y nata montada
Yogur con muesli
Quinoa con verduras salteadas

Extraido de los libros de Suzanne Powell

viernes, 17 de abril de 2015

cuánto azúcar sumas a tu dieta cuando ingieres alimentos

A continuación te mostramos cuánto azúcar sumas a tu dieta cuando ingieres alimentos como los siguientes:
2 cucharadas pequeñas de mermelada de frutas= 5 gramos de azúcar.1 taza de yogur helado bajo en grasas= 27 gramos de azúcar.30 gramos de cereales hojuelas de salvado= 6 gramos de azúcar.1 taza de yogur natural= 17 gramos de azúcar.1/8 de pizza de queso de 30 cm de diámetro= 3 gramos de azúcar.1 croissant mediano= 7 gramos de azúcar.1 cucharada de salsa de tomate= 3,5 gramos de azúcar1 salchicha o perro caliente en pan= 2,5 gramos de azúcar.
Cómo podemos ver, resulta muy fácil sumar 50 gramos de azúcar a la dieta diaria con este tipo de alimentos, y si a eso le sumamos el consumo de refrescos, chucherías o azúcar de mesa, rápidamente caeremos en un exceso por superar el 10% de las calorías diarias.
Además, no debemos olvidar que la OMS recomienda reducir la ingesta de azúcar a menos del 5% de las calorías diarias, por lo que en una dieta de 2000 Kcal por día, no se deberían consumir más de 25 gramos de azúcar.
Reducir la ingesta de alimentos procesados y aprender a descubrir el azúcar oculto en los alimentos resulta clave si no queremos caer en un exceso de hidratos simples en la dieta que sabemos, puede perjudicar notablemente la salud del organismo.
Es fundamental comprender que hasta los alimentos salados incorporan azúcar a su composición, por lo tanto, no sólo se trata de reducir las chucherías y los dulces en la dieta, sino que la tarea de moderar el consumo de azúcar es, para el consumidor, mucho más compleja y desafiante.
Después de conocer el azúcar que sumas a la dieta cuando consumes determinados alimentos, ¿crees que te pasas con el azúcar diario?

jueves, 16 de abril de 2015

Relación de ingredientes de las papas fritas de Mc Donald's

Relación de ingredientes de las papas fritas de Mc Donald's

A continuación citamos uno a uno la lista de los ingredientes que contienen las famosas papas fritas:

  • Papas: hay que dar las gracias que al menos usen patatas fritas como base para crear este alimento, sobre todo tras ver el resto de “aditivos” que utilizan para freirlas, pues visto lo visto podría ser hasta cartón.


  • Aceite vegetal para freír: es una mezcla de 7 ingredientes, incluyendo algunos aceites como el de canola, maíz, soja, soja hidrogenado con terc-butil-hidroquinona (TBHQ), además de ácido cítrico y dimetilpolisiloxano.


  • Aceite de canola: es un aceite genéticamente modificado que proviene de las semillas de colza. Estudios sobre el aceite de Canola hecho en ratas de laboratorio indican problemas de corazón, riñones y glándulas tiroides.


  • Aceite de soja: se extrae de la soja genéticamente modificada, posee un olor muy suave, un sabor natural y tiene un color verdaderamente limpio, ideal para acrecentar el sabor de los alimentos. Es económico y es apreciado por su valor nutricional.


  • Aceite de cártamo: la mayoría del cártamo se calienta a altas temperaturas, lo que provoca su alteración química, pero el aceite producido es beneficioso para nuestro sistema cardiovascular e inmunológico.


  • Dextrosa: también se la conoce como glucosa, es azúcar simple. Pocas personas pensarían que unas producto salado como son las patatas fritas llevarían azúcar.


  • Ácido sodio pirofosfato: es una sal comestible fosfórica que evita la decoloración de los alimentos, como en las patatas crudas, y en este caso se utiliza para mantener el color de las patatas fritas más tiempo.


  • Ácido cítrico: es un compuesto natural que se encuentra en todos los seres vivos, pero está particularmente concentrado en las frutas cítricas. Es uno de los principales aditivos alimentarios, usado como conservante, anti-oxidante, acidulante y saborizante.


  • Dimetilpolisiloxano: es un derivado de la silicona, la misma de los implantes mamarios, el cual podría contener restos de amianto. Se suele utilizar como un agente antiespumante.


  • “Sabor natural”: es aparentemente obtenido de una fuente vegetal, pero el apodo de “natural” no significa nada, ya que incluso puede potencialmente contener toxinas glutamato monosódico (MSG).


  • TBHQ: es un ingrediente a base de petróleo, utilizado como conservante. Se le ha relacionado con el asma, enfermedades de la piel, trastornos hormonales, y en estudios en animales a largo plazo con el cáncer y daños en el ADN.

  • Si quieres más información sobre los productos de McDonald’s aquí te dejamos este link para acceder directamente al Nutrition Center de la compañía.