martes, 28 de junio de 2016

DIETA PROTEICA CORRECTA

Los alimentos nos proporcionan todos los nutrientes necesarios para que el cuerpo se desarrolle normalmente y que cada órgano funcione de manera correcta para así mantener una buena salud y un buen estado físico. Las proteínas, específicamente, son necesarias para fortalecer y mantener los huesos, los músculos y la piel, entre otras funciones. Descubre cómo llevar una dieta rica en proteínas, de la forma correcta (¡no como en la foto!)…
Existen varios tipos de alimentos que proporcionan proteínas, los más conocidos son la carne, los lácteos y los productos de origen animal en general. Por ejemplo, un trozo de carne de cerdo, de pollo o de queso contiene lo que se denomina proteínas completas, es decir: contiene todos los aminoácidos que el cuerpo no puede producir por sí mismo.
También hay vegetales que contienen proteínas, como los guisantes (arvejas o chícharos), las lentejas, los frijoles (habichuelas, porotos, judías) y la quinoa o quinua. Pero en estos casos las proteínas que aportan son incompletas, es decir que no tienen todos los aminoácidos necesarios y por eso hay que combinar estos alimentos con otros para completar los requerimientos del cuerpo (las personas que siguen una dieta vegetariana estricta pueden obtener los nueve aminoácidos esenciales comiendo una amplia variedad de vegetales ricos en proteínas).
Sean de la fuente que sean, es importante que incluyas proteínas en tu dieta ya que el cuerpo no las almacena del mismo modo en que almacena las grasas o los carbohidratos. Se considera que un adulto sano necesita un promedio de 50 a 65 gramos de proteínas diarios, que pueden lograrse por ejemplo con cuatro onzas (115 gr) de carne y una taza de requesón (queso tipo cottage).
Y si eres de esas personas que considera que las proteínas ayudan a aumentar de peso, no se te ocurra eliminarlas de tu dieta si decides que quieres perder esos kilos o libras de más, ya que no sólo es un error porque no es saludable, no sólo porque no es bueno que le falten proteínas a tu cuerpo sino también porque las proteínas podrían jugar un papel importantísimo para mantener el peso deseado.
La idea de que las proteínas ayudan a aumentar de peso puede estar motivada porque la carne, que es una de las principales fuentes de este nutriente, también suele contener grasas. Pero hay cortes con menos grasas, así como también hay otras fuentes de proteína más saludables, no tienes que comer carne.
Por ejemplo, los pescados y los mariscos son una fuente excelente de proteínas porque usualmente son bajos en grasas. Algunos pescados como el salmón son un poco más altos en grasas pero del tipo saludable, conocido como omega-3
Las carnes blancas, como el pollo y el pavo también son una buena alternativa, aunque es preferible quitarles la piel al cocinarlas, ya que ésta contiene mucha grasas saturada. Incluso, la carne de cerdo, que también está dentro de este grupo, contiene el 31 por ciento menos grasa que hace 20 años.
Los huevos, por su parte, son una fuente de proteína accesible y sabrosa, pero no hay que excederse. Los especialistas consideran que – para un adulto sano – es saludable comer hasta un huevo por día.
En cuanto a los vegetales que aportan proteínas, el primer puesto se lo llevan los frijoles y los guisantes (arvejas o chícharos), que además contienen mucha fibra. Se estima que una taza por día contiene tantas proteínas como un bife o bistec a la parrilla. En este grupo también se encuentra la soja (soya), que también puede ayudar a reducir el colesterol.
Por último, elegir carnes rojas puede ser sabroso pero con moderación. Si eliges los cortes magros o con poca grasa, además de proteínas estarás adquiriendo otros minerales importantes para tu cuerpo, como zinc, hierro y vitamina 12.
Como ves, las opciones son variadas y alcanzan para satisfacer todos los gustos. Recuerda siempre comer con moderación y, para estar aún mejor, acompaña tu dieta con frutas y vegetales de todos los colores y una rutina de ejercicios.

lunes, 20 de junio de 2016

característica organolépticas de los alimentos

Sson las características físicas que pueden percibir de ellos los distintos sentidos, como el sabor, el olor, la textura y el color
Sabor. Las papilas gustativas de la lengua son capaces de identificar cinco tipos de sabores: dulce, salado, amargo, ácido yumami. Cada una de las partes de la lengua reconoce mejor uno u otro sabor, aunque todas las papilas pueden percibir todos los sabores. También se puede hablar de sabores inmediatos, como la acidez del ácido cítrico, y de sabores lentos, como la acidez del ácido málico (presente en algunas frutas y verduras con sabor ácido, sobre todo cuando no están maduras, como uvas, manzanas o cerezas).
Color. Este parámetro es un indicador de las reacciones químicas que se producen en los alimentos tras someterlos a algún proceso térmico, como cuando la carne se oscurece al cocinarla. Muchas de las variaciones de color son normales y no afectan a la inocuidad. La carne puede pasar de un rojo brillante a un tono más oscuro en función de las condiciones externas, sobre todo si entra en contacto con aire y luz. En este caso, se da un cambio en la mioglobina, un pigmento que le aporta el color característico oscuro. Cuando esto pasa, no significa que esté deteriorada, sino que se ha producido una oxidación. Pero en ocasiones, el color puede ser una señal de deterioro.
Textura. Es una de las particularidades más diferenciadoras entre alimentos clave en las preferencias de los consumidores. Esta propiedad la evalúan los estudios reológicos, que se centran en el análisis de aspectos como la viscosidad, el grosor, la dureza o la rigidez. Algunos alimentos cambian de aspecto y textura durante el almacenamiento, de ahí que las medidas reológicas se usen para predecir la estabilidad de vida útil. En alimentos como el helado, se busca evitar que se formen cristales que, pese a no suponer un riesgo para los consumidores, sí pueden ser motivo de rechazo.
Aroma. Esta propiedad, considerada una de las más difíciles de definir y caracterizar, viene dada por distintas sustancias volátiles presentes en los alimentos, bien de manera natural o procedente de su procesado (a través de aditivos alimentarios, como los aromas artificiales). Se considera que los productos vegetales son más ricos en estos compuestos volátiles, que aparecen también como productos secundarios de reacciones enzimáticas como la reacción de Maillard o la caramelización de los azúcares.

El papel de los catadores

A través del análisis sensorial, los catadores evalúan los distintos parámetros. Por un lado, el aspecto general del alimento, es decir, su color y brillo. También realizan análisis olfactogustativos para medir el olor, el aroma y el sabor. La escala de valores va de más a menos y se mide el sabor por separado: dulce, amargo, ácido y astringente. Para analizar el aroma, los catadoresexpertos retienen en su cavidad bucal el alimento, lo que les permite dar con una escala de valores específica. Para evaluar la textura, se fijan en parámetros como la dureza, la viscosidad, la humedad o la pastosidad en la boca. El último paso es puntuar el grado de aceptabilidad en una escala que va desde "desagradable" a "muy desagradable".
Para llevar a cabo esta labor minimizando la subjetividad individual de cada catador, la ciencia en este campo ha desarrollado en los últimos años técnicas normalizadas, prácticas específicas y estandarizadas que facilitan el análisis de los datos y la toma de decisiones finales. Además, los catadores reciben formación específica en forma de entrenamientos destinados a las necesidades de las industrias alimentarias. La formación en este campo es, por tanto, fundamental. Con el olfato y el gusto entrenados, los catadores profesionales de alimentos pueden identificar la más sutil de las señales organolépticas

domingo, 5 de junio de 2016

RED BULL

 La tan vendida bebida energizante Red Bull, ha sido considerada por expertos en productos tomados energéticos como una bebida mortal que ataca el cerebro, el hígado, las arterias y provoca derrames y ataques cardíacos.
En una investigación sobre los componentes de producto, que se expende en pequeñas latas en los Estados Unidos y en otros 100 países del mundo, la experta Chalet Gebara, afirma que aunque Red Bull, aumenta la resistencia física, los daños que provoca al organismo son irreversibles, como por ejemplo, los que impactan al hígado, cuyos efectos no se pueden regenerar.
Conocida como el “Toro Rojo”, los bebedores acostumbran a mezclarla con alcohol y cervezas, supuestamente para debilitar los efectos de los químicos que componen las bebidas fuertes, pero la mezcla, es altamente peligrosa, añade la investigación.
Francia y Dinamarca, prohibieron la venta de Red Bull, calificándola de “Coctel de la Muerte”, que tiene la sustancia conocida como Glucoronolactone, usada para resolver el estrés de la guerra de Vietnam en las tropas norteamericanas y que fue creada por el Departamento redefensa.
En ese entonces, la bebida, actuaba como una droga alucinógena, pero sus efectos en el organismo fueron devastadores, al punto que tuvo que ser descontinuada porque provocó miles de casos de migraña, tumores cerebrales y enfermedades del hígado, síntomas detectados en soldados que la consumieron.
La lata de Red Bull, tiene la información diciendo que contiene la sustancia usada en la guerra, pero los consumidores de la misma, carecen de suficiente información.

http://elnuevodiario.com.do/mobile/article.aspx?id=17531